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shakuhashi

Fabulaciones

Fabulaciones

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En el blog, enlazado aquí, de Julio Martinez Mesanza, Cuestiones Naturales, he leido, muy bien narrada, la historia de Tobías y el ángel.

Está llena de hechos imposibles. No vienen los ángeles a corporeizarse, y a caminar a nuestra vera los senderos, ni hay en los rios esos peces monstruosos, ni existen esos demonios que asesinan esposos, siete seguidos. Y, lo menos creible, ni loco se pasa la noche de bodas un esposo en el mismo lecho de su reciente esposa sin tentarle ni un cabello. (A no ser que sea gay, pero no lo dice el cuento).

Es una narración llena de simbologías, de recursos libérrimos de creación literaria. Pero no es, es evidente, una historia real.

Y esto me lleva a la disyuntiva... ¿es que solo me voy a creer las historias con visos de verosimilitud? ¿es que solo el ropaje de la realidad, tan sosa, es el único valido?

Si así fuera, no consideraría El Señor de los Anillos la mas grande creación literaria de la historia (exagero, lo se, pero es que lo creo), ni Harry Potter y sus huidas de la realidad a lomos de la mágia habría convertido a Rowling en la mujer mas rica del Reino Unido, mas que la Reina, que debe ser el paradigma de la opulencia en las islas.

Y si no me interesara, mucho, la fabulación, la invención pura, injustificada, no me fascinaría Moebius, o Calvin y Hobbes, ni releería cada verano Cien Años de Soledad, ni tendría el Orlando de doña Virginia Wolf en la mesilla, ni las Andanzas e Industrias de Alfanhuí sería de los libros mas influyentes de mi vida, ni me atraerían tanto las películas buenas de ciencia ficción, como Blade Runner, o rechazaría el photoshop como pincel mágico que te permite reinventar la realidad, esa realidad que es tan exacta, tan medible, tan previsible, tan rotundamente así, como es, ni mas ni menos.

Esa realidad que tenemos que redecorar, pintar de colores a bofetadas de flores, continuamente con eso tan embustero y maravilloso que llamamos arte.

Viva, pues, la fabulación, vivan, pues los cuentos. Y que vivamos, nosotros, siempre que podamos, en ellos.

12 comentarios

Junkídriko -

Que verdad tan grande. Dios nos libre de ceñirnos a la realidad y sólo a ella porque no merece tantas atenciones.

Casta Niebla -

Efectivamente Toi, efectivamente.
AHHHH y siempre quise tener una blusa como la que usa Sara durante la película!!!!

toi Jarret -

Jarret se llama el rey de los goblins, el que usa relojes de 11 horas, y quiere convertir al hermano de Sara en otro goblin, el que juega con bolas de cristal

película fetiche en casa, nos la sabemos de memoria, me fascina el laberinto infinito, y las escaleras de Escher, y saber que no hay nada digital, que todo lo hizo Jim Henson a mano...

Casta Niebla -

FANTASIAAAAAAAAAA así se llamaba el mundo de La Historia sin Fin.
Fantasía era el género preferido de mi infancia. Y aún hoy, sigo viendo las películas que eran mi fascinación en ese momento. Me bajé de internet Laberinto, la de David Bowi... seguro que tus hijos la vieron Toi. No es una obra maestra del cine, pero a mi me encanta. Y como esa me bajé tantas otras.
La Fantasía es hermosa y ya adultos, es lindo volver de vez en cuando a los mundos de la magia... donde las hechiceras usaban sus poderes para el bien y otras para el mal... y siempre andaba por ahí un caballero de brillante armadura... y... Por del Poder de Grayskull!!!!!!!!!!!

toi -

Xacto.
Sin magia, sin hadas, sin miradas de niño, sin añoranzas del mar, sin mirar parriba... cuesta más.
Bastante más.

suso -

Con frecuencia imagino mi vida,la de hoy,como si yo fuese espectador de ella.Y si no pasa nada mágico, absurdo,fantástico...¡malo!.

"Llamadme Ismael. Hace unos años -no importa cuánto hace exactamente-, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo. Es un modo que tengo de echar fuera la melancolía y arreglar la circulación. Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un nuevo noviembre húmedo y lloviznoso; cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes; y, especialmente, cada vez que la hipocondria me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda. Es mi sustituto de la pistola y la bala...No hay en ello nada sorprendente. Si bien lo miran, no hay nadie que no experimente, en alguna ocasión u otra, y en más o menos grado, sentimientos análogos a los míos respecto del océano".
Cambiad el "océano" de Melville por "vida".De eso se trata.





toi -

qué mas quisiera yo, Julio.
Pero muchísimas gracias, querido.

toi -

es una pequeña confusión de términos:
el arte, mintiendo, dimana belleza, que es la Verdad.
La belleza es mas verdad que la verdad, pero el arte miente todo el tiempo, afortunadamente.

Jesús Beades -

Insisto: el arte no es embustero. Dice una verdad que es más verdad que la verdad.

julio -

Tú sí que lo has contado bien, Toi.

toi dreaming that is driving with driver -

Si tú eres un pringao quiero ser pringao también
bellos cuentos, bellas realidades filtradas y embellecidas por el escritor, que encima las comparte, las regala.

Driver -

MICROCUENTO.

DESDE MI CABINA
Conduciendo un camión, veo el mundo mundial desde una posición privilegiada.
Parece mentira, pero el ruido de mi máquina me obliga a aprender mucho de los gestos de las gentes.
Gestos: manos de transeúntes que se mueven al ritmo de la samba, gasolineros que hacen de la cadencia un ritmo habanero, moteros que se cruzan y me indican con una curva de su trayectoria lo que me voy a encontrar a 350 metros...
Y como no el cara a cara, la verdadera historia del mundo.
Esos ojos verdes azulados de la camarera que me vuelven loco; esa nube de polvo del autobús dos curvas por delante; esos amaneceres en cualquier latitud.
He aprendido muchas cosas observando, pausadamente.
Y lo que más me llama la atención de todo, es que a los farsantes, a los embusteros, los localizo por su falta de movimientos; por sus gestos crispados y contenidos.
Se creen muy seguros en su pedestal de poder y prosperidad.
Pero su inmovilismo les delata.
Todo lo que está vivo, es orgánico, se mueve y transmite.

Saco la mano por la ventanilla, siento la poderosa brisa de este final de verano.

Amigo, no cambio esto por nada.

Soy un pringao; pero un pringao libre.

Atentamente: DRIVER