Dichos y hechos
Leemos mal el mundo
y decimos que nos engaña.
Renegamos de Dios porque nos regaló la libertad
y libremente la usamos para el mal.
Les contruimos alas a los hijos
y lloramos cuando las usan.
Miramos el bosque como un obstáculo
cuando está lleno de jardines.
Esperamos que la suerte mejore nuestra vida
y nos ponemos a su merced.
No encontramos tiempo para nada
cuando perdemos el tiempo buscando ese tiempo.
Viajamos buscando la paz
cuando está escondida dentro del pecho.
Encendemos la luz
cuando deberíamos cerrar los ojos.
Callamos
cuando deberíamos cantar.
Hablamos
cuando deberíamos escuchar.
Nos quedamos parados
cuando deberíamos bailar
sin parar.
8 comentarios
Jackson Browne -
Saludos desde California.
Driver -
en gran manera me turba.
BOECIO.
De Consolatione Philosophiae,
L. IV. Prosa VI
"Dichoso aquel que, como Ulises, ha hecho un viaje aventurero; y para viajes aventureros no hay mar como el Mediterráneo, el mar interior que los antiguos encontraban tan inmenso y tan lleno de prodigios. Y, en efecto, era terrible y maravilloso, pues no somos sino nosotros mismos, regidos por la audacia de nuestras mentes y los estremecimientos de nuestros corazones, los artesanos únicos de cuanto portentoso y novelesco hay en el mundo.
El tenebroso y tremebundo mar de las andanzas del astuto Ulises, agitado por la cólera de los dioses olímpicos, que albergaba en sus islas la furia de extraños monstruos y los ardides de bellas mujeres; la ruta de los héroes y los sabios, de los guerreros, los piratas y los santos; el mar cotidiano de los mercaderes cartagineses y el lago de recreo de los césares romanos, reclama para sí la veneración de todo marino en tanto que patria histórica de ese espíritu de abierto desafío a los grandes mares de la tierra que es el alma misma de su vocación. Saliendo de allí rumbo al oeste y al SUR como abandona un joven el abrigo del hogar paterno, este espíritu halló el camino hacia las Indias, descubrió las costas de un nuevo continente, y atravesó, por último, la inmensidad del gran Pacífico, rico en agrupaciones de islas remotas y misteriosas como las constelaciones del firmamento."
Joseph Conrad. El espejo del mar.1919.
Diego -
Otra:"Si a los veinte no eres rebelde, a los treinta no eres fuerte, a los cuarenta no eres rico y a los cincuenta no eres sabio...,no te esfuerces amiguete, en la vida serás ni rebelde, ni fuerte, ni rico, ni por supuesto, sabio".
Con cariño, desde la "costa marrón", situada entre Móstoles, Fuenlabrada y Alcorcón.
He dicho, que diría el Javi.
toi -
Diego e Irene me habéis pillao mi encubierto pesimismo... bien visto, desgraciadamente.
Sigo:
Llegamos siempre tarde
donde nunca pasa nada.
A los veinte queremos tener treinta
y a los treinta veinte.
A los cincuenta lo que quiero es tener cincuenta
y descansar un poco, algún día.
Diego -
Uso el presente genérico-driverino, como figura literaria.
Pero esto tú ya lo sabías.
Lo mismo que sabes que algún día podremos escribir juntos el éxito mundial "El cielo es rojo, el infierno azul" (ensayo poético-pictórico sobre la relativa relatividá del bien y del mal).
Tenemos el título, lo demás hay que ir currándoselo.
No sé, semacabadocurrir.
Tema fotos solucionao.
Tema texto, también.
Falta el de las pelas.
¡Voluntarios, paso al frente!
Un abrazo.
Adaldrida -
Irene -
Diego -
de siglo, de pais y de época.
Hasta que un solsticio de verano, en la noche de San Juan,frente a la hoguera de las vanidades, te dispones a saltar.
En una playa cualquiera, frente a un infinito mar.
Y al cogerla de la mano y brincar sobre el fuego...,descubres que es ése tu hemisferio, tu siglo, tu país y tu época.
Sientes que es el amor la causa de tu ubicación.
Bailar y saltar.
Dicho y hecho.