Hijos y mas hijos
Lo malo de tener tantos días de vacaciones es que te sobra tiempo para pensar.
Y eso no siempre es bueno.
Y si eres autodidacta en algunos temas, peor.
Los autodidactas nos equivocamos mucho, y como pretendemos ser maestros y discípulos en el mismo paquete, pues padecemos lo que se viene en llamar persistencia en el error.
Por ejemplo, yo soy autodidacta en el asunto de educar a mis hijos.
Y mis errores son inmensos y continuos, por eso los educo lo menos posible, solo les empujo a que se eduquen a sí mismos con la técnica científica del empirismo, prueba/error/fallo/corrección.
Es decir, que los convierto en autodidactas, y en propensos al error.
Lo que pasa es que como los quiero más que a mi vida no puedo renunciar a seguir sus movimientos, un paso por detrás (inútil intentar un paso por delante....en cuanto te vuelves para ver si te siguen ya no están).
Como son seis, tampoco tantos, pues son seis mundos enormes que no se parecen en nada. En nada. Y me multiplican por seis el esfuerzo agotador.
A unos me costó cero inducirlos por el asqueroso vicio de la lectura, y otros me costó chantajes y engaños para volverlos adictos.
Unos distinguían Mozart de Haydn a los cinco años y otros gustan del Heavy más abyecto.
Pero hay una circunstancia que ha hecho que los tres mas pequeños hayan salido a jugar con desventaja. Los ordenadores.
Los mayores disfrutaron de un bosque de película detrás de casa, y no tenían la tentación de chatear ni de matar monstruos sobre charcos de sangre en una pantalla. Los tres más chicos han nacido con ese lastre pegado a los pies.
Decía que de vez en cuando cometo el error de pararme a reflexionar, lo que me hace normalmente sufrir.
Y uno de los asuntos sobre el que mi corazón pondera es sobre la alucinante revolución a la que estamos asistiendo.
La tecnológica, digo.
Es evidente que el móvil ha cambiado el concepto de las relaciones, de la comunicación. Ya no se concibe la vida sin telefonino…¿qué hacíamos hace seis o siete años?
Yo como fotógrafo recuerdo sin nostalgia el coñazo de las placas de estudio, o cómo tenía que estar pendiente de los carretes en un reportaje, o cómo buscaba ávidamente un buen jefe de laboratorio que no fuese demasiado hortera con los colores y que entendiera mis instrucciones, para que tantas horas de preparación de una foto no se fuera a nadar a la playa.
Ahora tengo mi laboratorio llamado Photoshop, y no me preocupan los carretes, y la fotografía digital ha hundido una industria próspera, toda la que rodeaba el carrete y su revelado, en menos de tres años.
Cuando Bill Gates dijo, no hace tanto, que aspiraba a que hubiera un ordenador en cada casa le llamaron majara, y ahora una PDA tiene mas memoria de almacenamiento que todos los ordenadores de la NASA cuando Armstrong llegó a la luna (si es que llegó).
Y claro, esa ventanita al resto del planeta es muy seductora, es muy tentadora, y las horas se escurren como agua entre los dedos.
Y no es que sea ontológicamente malo, es que impide hacer otras cosas que pueden ser más interesantes, más enriquecedoras, más educadoras.
Yo tengo varias teorías indemostrables que por hartura de oírmelas provocan la chanza en mi familia…que se ríen de mi, vamos, lo cual me encanta.
Una es que se solucionarían muchos problemas si el Imperio, USA, invadiera Arabia y los demás países del Golfo. Se acabaría su problema energético, se acabarían las financiaciones al terrorismo arábico….se que es una burrada planetaria, una atrocidad de lesa humanidad, pero ya que estos cabrones invaden lo que se les pasa por el forro de las bragas, ¿por qué no lo hacen con cabeza?
Otra de mis teorías es que la humanidad al día de hoy estaría mucho mas desarrollada si no se hubiera inventado la televisión. Es un engendro que impide la conversación, el pensamiento y las discusiones, de las que sale la luz, y es un instrumento de los Grandes Hermanos para difundir consignas y alienación.
Ya se, ya se que son capulleces, pero son mis capulleces….y tengo muchísimas mas que no haré públicas para no ser objeto de escarnio.
Esta introducción es para presentar otra de mis “teorías”, que si os quedáis en el enunciado abominareis de mi amistad y dejareis de leer, pero no debéis hacer eso si queréis entenderme:
Otra gran falacia que ha hecho mucho daño a la humanidad es la Declaración de los Derechos del Hombre……calma, me explico.
Es evidente que esa declaración era necesaria, incluso siendo como es perogrullesca, contra mas evidente, mas se destrozaban esos derechos, y había que ponerlos por escrito y de manera solemne.
Pero, ay, es un documento cojo, amputado, incluso perverso en su incompleta publicación, porque inherente a los Derechos, grapados, atornillados en el mismo acto deberían haberse publicado también la Declaración de los Deberes del Hombre.
El derecho a una vivienda justa no significa que nos va a llover del cielo, sino que tenemos la obligación de currar para conseguirla, y tenemos derecho a que no nos cueste el 90 por ciento de nuestra soldada.
Frente al derecho al trabajo debería estar el deber de trabajar.
Frente al derecho a la vida debería estar la obligación de cuidarla, la nuestra y la de los demás.
Esa mentalidad de Poseedores de derechos sin contrapartida de las obligaciones han mermado a la humanidad, lo veo, lo percibo, y eso fue uno de los desencadenantes para que yo dejara de dar clases en la Universidad.
A mis exigencias encaminadas exclusivamente a que aprendieran, mis alumnos me esgrimían sus derechos a no esforzarse, a que les arbitrara las medidas necesarias para que el conocimiento les llegara por ciencia infusa.
Derechos, pero no obligaciones.
Lamento profundamente el tufo a ancianidad que desprenden mis palabras, pero cuando medito sobre esta revolución en la que estamos sumergidos, no encuentro otra forma de luchar contra la molicie, la ausencia de pensamiento que conlleva el abandono en el ordenador durante horas... que el esfuerzo, el uso de la voluntad, el disfrute en definitiva de la libre aceptación de que somos seres merecedores de Derechos, que quedan invalidados sin Obligaciones.
¿Tú ves como no son buenas tantas horas de vacaciones? Uno acaba diciendo y escribiendo tonterías.
1 comentario
TSA -
Por eso,nunca,querido amigo,escribirás "tonterias" y si lo hicieras,nunca,lo parecerian.