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shakuhashi

Malco o Dimas?

En una ocasión tuve un blog.

Lo cerré enseguida.

No me gustó lo expuesto que me quedaba a la maldad y a la estupidez ajenas (con las mías me voy apañando, siempre estoy bajo sus focos, pero son mías, son mis estupideces y mis maldades)

Y la verdad es que debo admitir que ultimamente lo echo de menos. Tengo hambre de balón, en palabras de un buen amigo.

Quiero poner de los tres o cuatro posts que escribir el que mas me gustaba, no es por na, solo porque me gustaba.

Lo vuelvo a someter a vuestra consideración:

En una ocasión un poeta al que admiro mucho como ser humano, mas que como poeta, ya que no le he leido ni una linea con forma de poema estructurado, por mi culpa, porque bien que me ha dicho donde están publicadas, esas lines, digo.

Lo que pasa es que como le rezuma la posia en la manera de tocar la guitarra, en la manera de brillarle los ojillos cuando habla de su esposa, o de sus amigos, o lo bien que opina de otros poetas, pues que no me hace mucha falta, por ahora, leerle poesía, tengo bastante con su conversación o lo que nos comenta en su blog.

Además, el día que me inunde con sus poemas no se si lo sabré soportar....decía antes de este jardín con el que he empezado que este amigo en determinado blog firma como Malco, el de la oreja, a hierro matas y a hierro mueres, ya sabéis, y comenta que se identificó mucho con este siervo del Sanedrín por una meditación que le sobrevino en la oscuridad de un servicio, durante una solitaria, larga, y cálida meada. No es mal sitio, para meditar y ponderar tus pensamientos, digo, por aquello de su parecido a un paréntesis en el ajetreado devenir diario.

Y Malko, o Malco, según versiones de la Biblia, si la editan los Gideones o la Nacar Colunga, es un personaje secundario de una importancia capital, como lo demuestra el hecho de la escena cumbre en que dice su papelito, y también porque se dice expresamente su nombre. Mi poeta se extiende mas y lo dice mejor. Si me autoriza os reproduciré otro día el texto.

Y tengo que compartir que me dió envidia. Eso de jugar a ser un personaje siempre me ha gustado, y Malco había escogido sabiamente, sin pretensiones, nada de un apostol, o un romano, o un sumo sacerdote, ni evidentemente los papeles estelares de la Señora ni el del Hombre.

Hasta que estaba yo el otro día en un servicio público en la misma situación que Malco el día de su meditación ponderada, cuando se me vino a las mientes el nombre de Dimas.

Y lo elegí.

No ha existido nacido de mujer mas afortunado, con las excepciones obvias, que Dimas.

Es verdad, estaba muy perjudicado, mas puteado que un bombero de guardia la nochebuena, con francas dificultades para salir airoso, y agarra y le dice el mismísimo Hijo de Dios, señores, el Hijo del Hombre, le dice hoy mismo estarás sentado conmigo en la Casa de mi Padre.

Y se le llamará Buen Ladrón y todo lo que queráis, y seguro que fastidió bastante y que no lo crucificaban por robar galletas, pero, justo al final, cuando todo el pescao estaba vendido, le toca la lotería........y, niños y niñas....se salva.

Punto.
Se salva.

Y el capuyo de Gestas, el ladrón malo, que hay que tener mala suerte para que te toque ese papelito, con nombre y todo, metiendo la pata. No era el momento, Gestas, se te van las mejores.

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