Melancolía
La melancolía (del griego clásico μέλας "negro" y χολή "bilis") es un estado anímico de depresión sin causa específica. Se caracteriza por la falta de entusiasmo y predisposición a la actividad en general. Fue reconocida primero como una enfermedad en los siglos V y IV antes de Cristo, detallada en los fragmentos hipocráticos. Consistía en la “aversión a los alimentos; abatimiento; insomnio; irritabilidad e intranquilidad”, causada por “la acción residual de la pena y el miedo.” Hoy en día se cree que lo que se denominaba melancolía es en realidad lo que nosotros llamamos depresión clínica.
Eso es lo que dice la enciclopédia de nuestra época, la Wikipedia.
Bilis Negra. Caramba.
Eran rotundos aquellos griegos.
Ya no tiene un significado tan negativo.
En estos tiempos que mi hija Teresa llama de dorso de mano (coloca uno el dorso de una mano en la frente, cierra los ojos y suspira... esos son nuestros tiempos según ella) la melancolía ya no es algo tan oscuro.
Incluso es seductora, atrayente.
En portugués hasta hay una palabra hermosa que significa lo mismo: saudade (aunque icluye lágrimas de añoranza, de recuerdos).
Mi jardín que lleva todo el verano cegador, deslumbrante, colorista, vibrante, de repente, desde hace dos días, está verde grisáceo, apagado, mate.
Y la melancolía me amenaza.
Hasta mi hija Julia, que vive en Bruselas, y que está enamorada de esa ciudad, empieza a quejarse de la falta de luz. Y observa quejosa como unas gotas de tono gris empiezan a teñir la ciudad, y a sus habitantes.
No estamos hechos para ese concepto que llamamos Norte.
Nuestra vocación se llama Sur.
Solo en esa huida hacia la luz del sol conseguiremos tener alguna oportunidad contra ese humor negro... contra la melancolía.
30 comentarios
toi cerrajero -
Qué lindo lo que escribes, Teresa...
me lo apunto y lo pondero en mi corazón.
toi un poco cansao -
jesús Beades -
Un abrazo.
TSA -
Pero esta frase que expongo a continuación me llamó la atención:
"Las gentes propensas a la melancolía son las mejor dotadas para el amor".- Henri Beyle Stendhal
Será cierto?.
Toi puedo decirle a Bastet que me gusta su poema?,que es auténtica, y única; y a Driver que también me gustan sus historias?.Y a ti,- ya sin permiso-,que me gusta tu sitio?.
toi -
Me encanta, voy de currito, sin responsabilidades, solo a recibir órdenes y a reirme con Enrique y Pepe Tukán, y a que me lleven y me traigan. Él gana las pelas, él pone el coche... los demás vamos con la excusa de echarle una mano, pero en realidad a pasarlo muy muy, pero que muy bien. Por eso solo tengo el tiempo justo de decirles a la gata Batet y al Master Driver, que esta es su casa, y que me encanta leerles... sigan sus cruces tan geniales, por favor.
Driver for Bastet, con el Toi un poco cansado de que no le pida permiso -
Tan imperdonable error se merece una compensación.
Me aprieto otro yoniwolker, y me despido con otra historieta.
UNA DE POKER.
En aquella timba se jugaban hasta las pestañas. Poker descubierto. Apuesta mínima 50 mortadelos.
Los jugadores eran semiprofesionales. Eso significa que cuando se arruinaban semiarruinaban a toda su familia.
Todos utilizaban gafas de sol sobre sus ojos y sobre su corazón. Sobre sus ojos para disimular los envites de la adrenalina, y sobre su corazón para no pensar que se estaban jugando el pan de sus hijos.
Aquel martes de junio, un camionero de Corral de Almaguer, que tenía amigos en San Pedro del Pinatar, y que realmente no vivía en ninguna parte, se metió en la timba.
A cara descubierta.
El moreno de sus rasgos reflejaba los kilómetros de autovía que acumulaba en el tacómetro.
Aquel rasgo duro y a la vez tierno del currante de toda la vida.
Media hora, echo media hora y me piro.
Todo dependía de la última jugada, un palo y me largo con la pasta.
Dame dos, paso, dame tres. Subo a 150 mortedelos. Paso. Tus 150 y 150 más.
Acojona la taquicardia. Los jugadores, atrincherados tras sus gafas oscuras, disimulaban el miedo y la ansiedad.
De pronto, nuestro camionero atisbó su ventaja. Lo simple se imponía. Leyó con agilidad el paisaje humano. Se dió cuenta que en aquel mundo de la timba, y en el cotidiano también, se disimulaba tanto y se mentía tan a menudo, que una cara limpia era toda una provocación.
Optó por la opción B: provocación.
Puso su cara de los domingos, sonrió acordándose de un chiste que se acababa de contar a sí mismo, y lo dijo:" Tus 150 y 150 más".
Nadie de la timba estaba preparado para enfrentarse a una simple cara dominical.
Paso, paso, paso, paso.
Los 500 mortadelos para el camionero que con una pareja de doses, les había desconcertado.
"¿Nunca usas gafas?-le preguntaron-
"El sol siempre me ha sentado bien"
En ese mismo instante, en una playa del Levante español, un guiri paseaba con gafas de sol por la playa, y un poco más lejos, caminaba un chaval de Barbate.
Uno no se enteraba de nada, y el otro lo estaba sintiendo todo.
Atentamente. DRIVER
Bastet, y que Toi nos coja confesados -
El otro día una pija compañera de trabajo y lila como yo, se lamentaba por no encontrar un puesto que le solicitaba, afanosamente, un cliente: Un frigorista.
No hay frigoristas. Ni en el Inem, ni en Infojob, ni en ningún lado. No hay ni un sólo frigorista en paro. Si quieres uno, lo tienes que robar y no hay Convenio Laboral que lo pague.
Nos reíamos las dos pensando en lo tontas que fuímos al no elegir estudiar un F.P.
No le puedo poner un adjetivo a tu cuento, porque no soy escritora.
Yo también respeto, y profundamente, a la gente que le echa un par cada día. De ahí que el hecho que no me parezcan simples.
Atentamente: Bastet fumadora, precisamente, de Ducados
lord toi -
te he leido mucho, sobre todo en el cuaderno de Gis.
Gracias por tus palabras, y muy bienvenido.
Driver for Bastet, ya sin ningun permiso de Toi -
Eso está hecho amigo.
Ahora búscale un adjetivo.
EL PERETE.
Me acordé el otro día en un atasco.
Se me vino de pronto la imagen del Perete.
Entre los recuerdos de mi adolescencia, surge poderosa su imagen, tal vez por el ambiente que me rodea ahora, cumplidos los 46 y rodeado de gente "linda y lila", osease, políticamente correcta.
Me explico. Mi adolescencia fue la del hijo del currante que su padre le da todo lo que él no tuvo: estudios y algo de pasta para divertirse. Eso se traducía en que los privilegiados que estudiaban eran "los pijos", y los que curraban eran "los peretes".
Los pijos hacíamos bromas sobre los peretes, y los peretes odiaban a los pijos. Un mundo bipolar muy mediterráneo.
El caso es que el otro día, reflexionando sobre el valor y la verdad en esta España "lila" y de buen talante, me acordé de ellos; habían dejado su semilla en mí. Lo que pasa es que la semilla tardó 25 años en florecer. Pero al fin salió la flor.
Mi Perete era un chico de San Pedro del Pinatar, que conducía una Derbi, tenía unas generosas patillas y fumaba parsimoniosamente Ducados.
Entró pronto en el mercado laboral, currando desde los 16 y buscándose la vida cada 4 meses.
Hacía cosas que los pijos ni soñábamos: desmontar un carburador, hacer un caballito con la Derbi y entrar descaradamente en los puticlubs de carretera.
El Perete creció, y su padre le enseñó el oficio de albañil. Ejecutó correctamente fachadas de ladrillo cara vista, con un respeto por el aparejo y un sentido del orden, que enlazaba con la mejor tradición mudéjar.
Nuestro Perete formó una familia y luchó honradamente por ella, sin más armas que sus manos.
Nunca hablaba de política, y no sé si por eso o por un sentido digno de la vida, nunca, y cuando digo nunca digo nunca, dijo tontería alguna.
Simplemente era un ser digno y trabajador, con unos principios bien cimentados.
El sentido común que rebosaba, le llegó a desarrollar el sentido de la amistad de una forma profunda.
"Los amigos son para cuando no tienes razón; porque cuando la tienes ¿quién necesita a un amigo?".
Hablaba poco y hablaba bien.
El gobierno era quien mandaba a la guerra a mis peretes, los bancos limitaban sus posibilidades de crecimiento y la clase culta los miraba con cierto desdén.
Y ahora con 46 años me doy cuenta que los que encofraron el puente del Alamillo eran mis peretes, que a los que mandaron tomar al asalto cualquier cota en cualquier guerra eran mis peretes, y que los que apoyan incondicionalmente a sus amigos cuando no tienen razón, son mis peretes.
Por eso, cuando entro a una obra les saludó con respeto.
"Buenos días señores"
Es lo menos que puedo hacer para demostrar un poco de respeto por la gente que levanta un país.
Esa gente a la que nunca llaman para dar una conferencia o para participar como tertuliano en la radio.
Esa gente, que un día puede salvar a tu hijo que se está ahogando en una playa. Que simplemente se tiraría de cabeza al mar y haría lo que hace todos los días.
Echarle un par.
Y luego, tras el trabajo, tras la heroicidad diaria, se van solos a las rocas, miran de frente al mar y se echan un Ducados que te rilas.
No les molestes en ese instante.
Es el momento de gloria que los Dioses les han otorgado.
Me acordé el otro día en un atasco.
Atentamente:Driver.
Bastet for driver, sin permiso de Toi -
Una sonrisa.
Y en toda regla.
Por dió...ese vecino tuyo, en su terraza, con su yoniwolquer (en andalú) frente a tu yoniwolquer...
Dá, no para una sonrisa, sino para dos, o tres...
Es la vida misma...
Sé, gracias por la explicación (innecesaria, por obvia) y por la atención (tuya), que adjetivar en términos de simplicidad al camionero o al ambulanciero es un acto de reconocimiento a lo sencillo por tu parte, a lo verdadero.
Lo sé de siempre.
Es obvio.
Son licencias linguísticas que comprendo.
Pero tal vez pudiera haber otro adjetivo (el castellano es tan acho, como ancha es Castilla) que respondiera más certeramente a lo que, me consta, quieres transmitir.
Perdona, soy un poco tiquismiquis, respecto a la adjetivación.
En cualquier caso, me enganchan tus historias, cargadas de honestidad brutal respecto al mundo en que vivimos.
Y si me hacen sonreir, mucho más.
Con afecto, te pido, que nos siguas contándonos tus fábulas, sobre las que me haces reflexionar, siempre.
Son un lujo.
Atentamente: El mismo gato de antes.
Driver for Bastet con permiso de Toi -
Aquí lo que pasa es lo que nos ocurre cuando estamos con amigos, que podemos empezar llorando, para acabar descojonados de risa.
Tal vez sea ésa la esencia de la amistad.
Empezar por las penas y acabar en la alegría.
El contraste de colores.
Es por eso que la simplicidad se me antoja tan potente.
Respeto tu opinión respecto a la simplicidad con la que trato a mi camionero.
Será deformación profesional;el caso (me dedico a hacer obras) es que tras horas y horas de hablar con alcaldes, arquitectos, funcionarios y demás gente de alto abolengo, me viene un albañil y me resume la historia del mundo en una frase, una frase que aunque parezca simple, me encanta.
"Yo no soy galáctico, yo soy de Móstoles".
A tí te ha hecho reir una historia de Navidad. A mí me da la vida la sabiduría de la gente simple, aquella que nada tiene que perder, la que le echa un par todos los días.
Y claro, eso que vivo se me escapa al escribir.
Lo dicho, me alegro de tu sonrisa.
Una simple sonrisa.
Atentemente. Driver
Pepe Tukán -
¡Mecachis, no hay salida! O la luz en la mugre o el asco de un palacio a oscuras.
Por cierto, menudo nivel tiene tu blog. En horas buenas.
Bastet for Driver, con permiso de Toi -
Te leo y te sigo desde tierra de nadie, esto es; desde hace ya un tiempo.
Me conmovió especialmente cuando cogiste la ambulancia para llevar a ese hombre a morir a su tierra, jugándotela.
Y no me suele gustar, particularmente, la simplicidad que le sueles otorgar al hecho mismo de ser camionero.
Osea, que si, pero no.
Sin embargo, hoy desde la terraza de tu Ático y en la terraza del mio, por primera vez, me has hecho reir, que no sentir (o disentir).Y eso, hoy no tengo un buen día, es un lujo.
Asi que yo, te animaría a abrir tu propio blog, pero sé que no lo harás, porque eres libre.
Razón de más para leerte, por mucho que "me disguste" la simplicidad "per se" que le otorgas a tu otro yo, al camionero.
La libertad no tiene precio. Y no hay verdad más grande que esa.
La otra verdad es que estás con Toi. Como el resto. A la gente se la quiere por lo que es, y no por lo que queremos que sea.
Me has hecho reir hoy, Driver, así que me quito el sombrero, por ello, y por aquel hombre al que el ambulanciero ayudó a morir en paz.
Atentamente: Un gato
Driver -
NOSTALGIA NAVIDEÑA
Hoy he intentado explicarles a mis hijas lo de la Navidad. Una vez que acabé, les pregunté si tenían alguna duda.
He aquí un resumen de las dudas infantiles.
¿Hay relación conceptual entre el sentido de la muerte del Halowuen, y la fiesta de Todos los Santos?
¿Es Papá Noel un empleado del Corte Inglés, y en caso negativo qué relación tiene este señor con el antiguo o el nuevo Testamento?
¿Porqué si en el cole me explican que celebramos el nacimiento de Jesús, en casa oigo que a ver si pasan pronto las puñeteras fiestas?
He intentado resolver las dudas de mis hijas, y he acabado tomando un Jony Walker en la terraza de mi ático, mirando el cielo de Madrid.
Enfrente había otro padre de familia con un cubata en la mano asomado a la ventana y con aire pensativo.
He alzado mi copa y mirándole fijamente, he gritado: "Feliz Navidad".
El vecino me ha respondido, pero no lo he entendido bien. No sé si me ha dicho feliz navidad o me ha mandado a tomar aire.
Es Navidad.
Luego no digan que no se lo hemos advertido.
Atentamente. Driver.
Driver -
Agradezco los comentarios de Toi y de Jose Luis González.
Pero la cuestión es que me lo paso bien escribiendo por tres razones:
1ª No vivo de esto, si tuviera que cobrar por los relatos, la cosa seguro que se complicaría mucho(por eso los regalo).
2º El no cobrar me da la libertad necesaria para disfrutar.
3º El disfrutar es el motor de la creatividad.
Pues eso, que la libertad tiene un precio. Y hay que saber pagarlo.
Nada es gratis.
Puedes comprarte un camión nuevo con tu dinero.
Pero con tu dinero no puedes comprar el respeto.
Y mucho menos tu libertad.
De momento me quedo como estoy. Con Toi.
Atentamente:Driver (el conductor con hambre de encargos).
Lord Scutum -
A mí me da vértigo,la padezco continuamente, sobretodo la melancolía de futuro, ésa que se te agarra cuando miras a tu madre y sabes que algún dia te faltara, y que no existe tiempo en esta vida pa decirle lo que la quieres...Ay!...,¡Qué raro es el tiempo!siempre he querido atraparlo a destiempo,como aquel cuadro de Dali.
Enhorabuena por tu fabuloso blog
Jose Luis González -
Anónimo -
toi -
hay que procurar antes de navidad estar razonablemente alegres, para poder soportar el ataque inevitable de las muy nostálgicas y melancólicas fiestas
pero al final, al menos a mi, las explosiones de alegría que suelen cercarme acaban por hacerme no solo sonreir, sino reir a carcajadas.
toi -
Qué hermosura.
Gracias, Mr. Driver.
Oido cocina.
toi -
Pero es que para mi, en sorbos pequeños, ese es el regusto que me deja en el paladar.
Gracias por tus comentarios.
toi -
Como tú dices, en pequeñas dosis, mejor, como los vinos buenos.
toi -
Gracias, mi pequeña Bastet.
Reailia -
Sentir melancolía de vez en cuando y por cortos periodos de tiempo no sólo no esta nada mal sino que puede llegar a resultar sano. Esos momentos de melancolía ,bien utilizados pueden ayudarnos a conocernos mejor. Lo mismo ocurre con los momentos de soledad bien aprovechados.
Lo "jodido" viene si, una vez "disfrutado" esos momentos , no conseguimos sacudirnos la sensación de la piel y despegarla del corazón.
Como bien dice una amiga, el verdardero problema de los problemas es cuando estos duran demasiado, sino sólo son escalones un poco más altos que nos enseñan a seguir subiendo. Pero si se dilatan en el tiempo, entonces si hay que empezar a "ocuparse" de ellos.
Menos mal que ya quedan pocos días de Septiembre y que dentro de nada vendrá el calor de las chimeneas y la luz de las hojas doradas . Ya se que no es lo mismo que el calorcito y la luz del sol pero también tiene su "puntito" el otoño. Y sobre todo hay que recuperarse de la melancolía para poder volver a ponernos melancólicos en Navidades, que tampoco es mal momento.
Driver rojo -
Enmedio de todas las melancolías estabas tú. Cansado y abrumado. Cuanto más hablabas con los demás, más se liaba el tema.
Te levantaste temprano y en silencio. Te acercaste a la orilla del Mediterráneo y observaste el amanecer rojo.
Te limitaste a observar los colores armoniosos de un mar tan viejo como los mares viejos.
Así que te repente lo vistes claro.
Menos lenguaje críptico y lleno de ruido.
La potencia del color era tan simple, que empezó a llenar los entresijos de tu cansado cerebro, y fue regenerando tu tejido neuronal, hasta que se ordenaron de forma razonable media docena de ideas claras.
A partir de entonces, fuiste de los más callados de tu barrio.
Tal vez el más callado. Pero tus seis ideas claras se lograron pegar a las cabezas de tus hijos.
Y eso, amigo, tal como están las cosas, se convirtió en un gran triunfo.
Así fue como el color rojo se impuso a la melancolía.
Porque tal vez los colores de la naturaleza sean eso, un simple ejemplo de síntesis a imitar.
Atentamente:Driver
Bastet -
En cuanto rompan estos nublados sevillanos, tan aplomadores...y llueva...y truene...sentirás, de nuevo en tu jardín , ahora ajado, el verdor y la frescura.
Y el viento, una vez más, te acariciará dulcemente la cara.
Te regalo esta canción:
Oh Melancolía
Hoy viene a mí
la damisela soledad
con pamela,
impertinentes y botón
de amapola en el oleaje
de sus vuelos.
Hoy la voluble
señorita es amistad
y acaricia finalmente
el corazón,
con su más delgado
pétalo de hielo.
Por eso hoy,
gentilmente
te convido a pasear
por el patio,
hasta el florido pabellón
de aquel árbol
que plantaron los abuelos.
Hoy el ensueño es
como el musgo en el brocal,
dibujando los abismos
de un amor
melancólico, sutil,
pálido cielo.
Viene a mí, avanza,
-viene tan despacio-,
viene en una danza
leve del espacio.
Cedo, me hago lacio
y ya vuelo, ave.
Se mece la nave
lenta, como el tul
en la brisa suave,
niña del azul.
Oh melancolía,
novia silenciosa,
íntima pareja del ayer;
Oh melancolía,
amante dichosa,
siempre me arrebata
tu placer;
Oh melancolía,
señora del tiempo,
beso que retorna
como el mar;
Oh melancolía,
rosa del aliento,
dime quién me puede amar.
Hoy viene a mí
la damisela soledad
con pamela,
impertinentes y botón
de amapola en el oleaje
de sus vuelos.
Hoy la voluble
señorita es amistad
y acaricia finalmente
el corazón
con su más delgado
pétalo de hielo.
Por eso hoy...
Oh melancolía,
señora del tiempo,
beso que retorna
como el mar;
Oh melancolía,
rosa del aliento,
dime quién me puede amar.
(Silvio Rodriguez)
Jose Luis González -
Casta Niebla -
Pero hay veces que, como vos decís Gran Toi, es taaaaan grande. Creo que ahí deja de tener su encanto. Y se transforma en tristeza. A mi me dan esa sensación las tardes de domingo. Y no te dijo nada si además está nublado... ya entonces caigo en pozo depresivo!!! jajaja.
La melancolía como todas las sensaciones... y emociones, hay que aprender a dominarla. Pero... nunca está demás dejarse llevar un ratito por ella. Pero un ratito eh?
toi -
Pero hay veces que la melancolía es tan vasta, tan grande, que no deja espacio para el raciocinio, y nos cubre como un velo.
Pero a eso, en realidad, ya no se le conoce por la hermosa palabra melas-colis, melancolía, ya empieza a nombrársele por otros vocablos.
Jose Luis González -