De hitos y acontecimientos
Llevo unas semanas de suave discurrir.
Excepto la conferencia en el colegio mayor de niñas y posterior huida por los tejados de Sevilla arrostrando tras de mi la ira de los novios, no parece que pase nada reseñable en mi vida.
Y eso está bien.
Muy bien.
Mi cincuenta cumpleaños, por ejemplo, o mi, se podría llamar actuación, en el Mítico Café, con aquella genial explosión de amigos, debo reconocer que me dejó un poco cansado, maravillado, pero agotado. (En realidad me gustó tanto tanto estar con tan fantásticas personas que estoy urdiendo un homenaje a Hilario con el gran Calero en Sevilla, como excusa para poder repetir esas intensas, deliciosas veladas)
A estas edades provectas de vez en cuando se agradece un poco de aburrida cotidianeidad, rutina bien adobada.
Lo que no quiere decir que las pequeñas batallas no sigan bullendo en el transfondo de los días, de las horas. Los problemillas, los problemones y pequeños dramas, las alegrías, las miradas, y el viento sigue haciendo bailar las copas de los árboles, y mientras trabajo me siguen golpeando con intensidad Debussy o Laura Nyro.
Pero todo eso de forma más pausada, calma.... creo que presagiando la bulla que se avecina con la navidad, en la que volverá mi Julita, y vendrán los novios, tan queridos, de fuera, y el salón se llenará de durmientes, y se acelerará el ritmo, otra vez.
Es verdad que la vida necesita hitos, fechas señaladas, días distintos, pequeños agarraderos para darle pellizcos al rutinario devenir del tiempo.
Pero también es verdad eso de que las fiestas se hacen para los niños. A mi, que tampoco es que sea demasiado viejo, me empieza a seducir más esa mágica palabra: PAZ.
La añoro.
Pero mientras llega y no, me voy preparando el cuerpo para las navidades.
16 comentarios
toi -
pero de categoria
de categoria planetaria
V -
Claro que lo sabe
V -
Sólo les pido, a los mayores, entre los que me incluyo, estar a su altura.
toi -
Nada más.
Pero díselo, que quiero que lo sepa.
V -
Voy a ser muy breve, pero quiero compartir, aquí.
He visto dado de alta en el foro de Hilario a MARTA LOPEZ.
Alucino.
Es mi hija. Tiene 20 años. Conoce la musica de Hilario, aunque solo le gusta un par de canciones, como mucho.. (pero creo que le encanta verme cuando las escucho). Pero me he dado cuenta que a mí, su padre, si que me conoce.
Me vió afectado los últimos días. Sabe del foro desde el principio, compartimos ciertas cosas, me pregunta, se interesa. Les suena los nombres de Estrella, Silvia, Toi, Teresa, Damaluna,Silvioh, Hiel ...las canciones de Ignacio Lobo, Calero, Buades.. y parece ser, que ha querido ella por si misma, saber.
Preocupada.
Que pasa Papá?
Pero que orgullo me dá su interés.
Aun que no se habrá enterado de nada. Mejor.
Y perdonar, que me haya colado, aqui en medio, en otro asunto. Pero estoy orgulloso y muy feliz.
Y a aquellos que hablen de mensajes privados,contubernios, golpes de estado, ...que tiran la piedra y esconden la mano..yo solo les puedo decir que hablen con mi hija MARTA LOPEZ, entonces sabrán.
Casta Niebla (que se quiere matarrrrrrrrrr) -
PERDON!!!!!!!!!!!!
VENÍA EN RETRASO CON LAS LECTURAS!!!!!
Gracias Driver e Irene por el cuento, me muero por leer la segunda parte.
Me emocina mucho. ME ENCANTAAAAAAAAAA.
Toi, dejame decirte... que la PAZ se respira acá... hasta en el entusiasmo, y la euforia de tu MEGA CONCIERTO en el Mítico Café.
toi -
Teresa, ya sabes que lo mío es tuyo y lo puedes usar como quieras.
Silvio y Bastet, ya contaba con vosotros para eso, pero gracias.
Y, Calero, en primavera la tenemos que liar.
Ya tengo el video profesional del mítico, y una copia pa ti... hablamos
Bastet for TSA -
Lo próximo la exposición del Toi en Enero.
Y si dios quiere, y el Calero también, (el resto ya le pondremos ganas) te aguanto en mi casa una vez más -que le vamos a hacer-. Siempre si es por Hilario, of course. ;)
Hilario for ever, ever, ever.
:)
Bastet -
Pero si dices: ¡Hilario! yo digo:
¿Cuando?. ¿Donde?. ¿A que hora? ¿Que es lo que hay que hacer?.
Y vuelta a empezar.
La vida misma.
Sitos.
Huele a castañas asadas y a Sierra por todos lados. Desastre por dió.
silvioh (Laco) -
Y si hiciera falta...yo también puedo cantar.
(tengo una amigo experto en iuminación de escenarios)
Un abrazo a todos.
TSA ahora para Toi -
Como siempre tu entrada y las anteriores son estupendas,a veces no me da tiempo más que de leer.
Me parece genial la idea de seguir cantando a Hilario,no podemos olvidarle.Voy a tener que hacer una hucha para los viajes a Sevilla, jejej!espero que el tiempo lo permita,es una bonita manera de seguir en contacto.Besos
TSA para Driver con permiso de Toi (espero) -
Irene -
jmcaleroma -
Saludos al personal.
Os sigo con una sonrisa y buenos recuerdos.
toi -
Irene & Driver asocidos, para Casta Niebla -
Para algunos la paz consiste en cantar, y que pasen más cosas.
LOS SONIDOS DE AMERICA
(I PARTE).
América es un continente muy femenino. Tiene dos as, como casa, como mamá.
La primera a es alta y picuda, como el Aconcagua.
La segunda a es plana y redonda, como las curvas del Orinoco.
Es el continente de las grandes distancias, los grandes amores, las estruendosas cataratas.
Los paralelos y los meridianos atraviesan sus territorios, marcando los límites del infinito.
Es éste un lugar del mundo mundial, donde si eres una mujer, estudias ingeniería metalúrgica y te gustan los coros, un día descubres que todo está por descubrir.
Se trata, simplemente de estar atento a lo que te rodea.
Érase que se era, un sábado del mes de diciembre. Un grupúsculo de cantantes se reunen para hacer lo que más les gusta. Romper la barrera del sonido.
El sonido se transmite a trescientos metros por segundo. Pero la música no. Esa dama corre a la velocidad de la luz. Y no corre más porque entonces se sale.
El caso es la futura ingeniera metalúrgica estaba con los demás miembros del coro cantando a pleno pulmón. Los ojos a puntito de salirse de sus órbitas. El rostro convulso, perseguía corcheas. Los pulmones trabajando a plena potencia. Las cuerdas vocales vibrando, tan rápido como los corazones.
Junto al salón de actos donde ensayaba el coro, había un campito, donde unos niños jugaban con un metal muy maleable, el plomo. Tras calentarlo, lo vierten en estado líquido en unos moldes de escayola. Cuando se enfría el metal, rompen la escayola y tienen una figurita.
Una muñeca. Un soldadito. Un sol.
A eso de las seis de la tarde, cuando los últimos rayos de sol rasgaban el algodón, hacia el poniente, se desencadenaron unas circunstancias atmosféricas que convulsionaron el metal.
La temperatura del páramo descendió bruscamente ocho grados. La luz del ocaso viró de un amarillo chillón a un rojo intenso. Y TAMBIEN ocurrió que una inesperada y espesa neblina cubrió el páramo. Y lo cubrió TAN BIEN, que los niños y los cantantes no veían nada. Lo que no les impidió seguir cantando a pleno pulmón.
Media hora más tarde una poderosa brisa limpió la atmósfera, y los miembros del coro salieron del salón de actos para ver algo que nunca olvidarían.
El metal se había enfriado en unas condiciones excepcionales, y al solidificarse había tomado la forma de una rosa. Con sus complicados pétalos.
La directora del coro se puso muy seria. Miró la rosa de plomo y se quedó muda.
Cuando nuestra futura ingeniera metalúrgica logró calmarla, la directora les contó que mientras cantaban ella estaba pensando en una rosa.
Y ahora la rosa estaba allí. Rodeada de niños y cantantes atónitos. Ligeramente humedecida con la escarcha de una neblina inesperada.
Nuestra ingeniera miró atentamente todo lo que le rodeaba. Sacó una pequeña libreta y apuntó: plomo derretido, descenso de temperatura, luz virando de amarillo a rojo, neblina, ,y luego apuntó, como sin darle importancia, gente cantando.
.....Continuará