Hallazgo
No te busco
porque sé que es imposible
encontrarte así, buscándote.
Dejarte. Te dejaré
como olvidada
y pensando en otras cosas
para no pensar en ti,
pero pensándote a ti
en ellas, disimulada.
Frases simples por los labios:
"Mañana tengo que hacer..."
"Eso sí, mejor sería..."
Distracción. ¡Que fácil todo,
qué sencillo todo ya, tú
olvidada!
Y entonces
de pronto-¿por cuál será
de los puntos cardinales?-
te entregarás, disfrazada
de sorpresa,
con ese traje tejido
de repentes, de improvisos,
puesto para sorprenderme,
que yo mismo te inventé.
...
...
...
Este sencillo poema, casi demasiado corto, es el culpable.
Estaba en una antología de Pedro Salinas que me regaló Lalo, el padre de mi amigo Julio.
Me lo enseñó Julio, y su padre me preguntó si me gustaba.
Le dije que no me podía creer que con palabras tan sencillas, tan cotidianas, se pudiera hacer poesía de tanta altura.
Me regaló el libro -librito, casi opúsculo- que está en la librería de mi dormitorio, un sitio de honor.
Puede que fuera hace treinta años, y desde entonces me han herido otros miles de versos.
Pero ese abrió la vereda.
Le tengo que dar las gracias a Julio, y a su señor padre.
13 comentarios
Irene para Sara -
Por aquí le pediremos a los de Oriente que tus deseos se cumplan (y los de Toi)
Pd.- Siento el retraaaso que llevo
toi para Sara -
toi -
Bastet -
Tienes ojos oscuros.
Brillos allí que oscuridad prometen.
Ah, cuán cierta es tu noche,
cuán incierta mi duda.
Miro al fondo la luz, y creo a solas.
A solas pues que existes.
Existir es vivir con ciencia a ciegas.
Pues oscura te acercas
y en mis ojos más luces
siéntense sin mirar que en ellos brillen.
No brillan, pues supieron.
saber es alentar con los ojos abiertos.
¿Dudar...? Quien duda existe. Sólo morir es ciencia.
VICENTE ALEXANDRE
P.D.- Con poco tiempo, pero mucho cariño.
Sara Driver (6 años) para Irene. -
la sevillana elegante
gracias por tu llamada
y por tu amable talante.
Ya estoy sana
ya se me fueron los males,
ahora estoy escribiendo
la carta,
a los Reyes orientales.
Para Toi voy a pedir
una tonelada de belleza,
para que le aplaste por fín
su renacentista cabeza.
Y para la sirena voy a pedir
una playa con amores
para que se bañe con sus niños
y le toquen los tambores.
Puestos a pedir
voy a pedir el mundo entero,
porque con seis años
no me conformo
ni con juguetes
ni con dineros.
toi -
toi -
toi -
rompió entonces y rompe cada vez que lo lees.
Yerma, el Camborio, verde oliva, la Argentinica sigue cantando con su voz, y la de los que nos lo recordáis.
toi -
....Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo....
Es brutal
Irene -
suso -
Gracias por recordarlo.
La forma de querer tú es dejarte que te quiera ( o algo asín)...¡Glups!
Driver -
Sevilla es una torre
llena de arqueros finos.
Sevilla para herir,
Córdoba para morir.
Una ciudad que acecha
largos ritmos,
y los enrosca
como laberintos.
Como tallos de parra
encendidos.
¡Sevilla para herir!
Bajo el arco del cielo,
sobre su llano limpio,
dispara la constante
saeta de su río.
¡Córdoba para morir!
Y loca de horizonte,
mezcla en su vino,
lo amargo de Don Juan
y lo perfecto de Dionisio.
Sevilla para herir.
¡Siempre Sevilla para herir!
Poema del cante jondo.
Federico García Lorca.
TSA -
Voy con retraso, pero hoy me pongo al día,ya sabes el trabajo...
Por favor no te olvides de mi a la hora de compartir las fotos del día "D" porque las voy a disfrutar de lo lindo.
Feliz domingo a tod@s.
LA VOZ A TI DEBIDA
Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.
De tus ojos, sólo de ellos,
sale la luz que te guía
los pasos. Andas
por lo que ves. Nada más.
Y si una duda te hace
señas a diez mil kilómetros,
lo dejas todo, te arrojas
sobre proas, sobre alas,
estás ya allí; con los besos,
con los dientes la desgarras:
ya no es duda.
Tú nunca puedes dudar.
Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas,
lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj
y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar,
y es el tuyo. Los prodigios
que están descifrados ya.
Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo.
Pedro Salinas
pd: recuerdos a Julio